Democracia y esperanza: el norte que me guía para votar

May 5, 2025 | Noticias

Nuestra única herramienta de cambio es el voto, la inacción y la abstención nunca nos va a permitir construir el futuro que soñamos…

Mis primeros pasos en el mundo de la política se remontan a mis años universitarios militando desde entonces en el partido Primero Justicia. Fue allí, entre libros y debates, donde descubrí la poderosa fuerza transformadora de la participación ciudadana. Desde entonces, asumí diversas responsabilidades, ya sea en asuntos electorales, en la organización de nuestras bases, o en funciones como asistente en la Comisión de Descentralización de Límites, Ordenación Territorial y Fronteras, así como en la Comisión Permanente de Asuntos Laborales, Desarrollo Social, Salud y Contra el Uso Indebido de las Drogas del Consejo Legislativo del Estado Zulia. Siempre he ejercido estas funciones con la convicción de que cada tarea, por pequeña que fuera, representa un ladrillo más en la construcción de un futuro mejor.

El camino que he recorrido en el ámbito democrático me ha llevado a ser la primera dama de Maracaibo, de la mano de Primero Justicia y de mi esposo, Rafael Ramírez, el alcalde elegido democráticamente por los marabinos, quien está detenido injustamente. A pesar de las adversidades, su ejemplo nos recuerda que es posible construir soluciones en conjunto; no se trata solo de retóricas, sino de hechos concretos que siguen desarrollándose gracias a la ruta que trazó en su gestión. La fortaleza y convicción de Rafael son lo que me mantiene de pie y esperanzada en que nuestro país y nuestro estado Zulia tendrán un mejor porvenir. Le debemos la lucha por la democracia, la libertad y la justicia.

La democracia, es un sistema que no solo representa la voluntad del pueblo; también, sienta las bases para el desarrollo de una sociedad próspera. La democracia es mucho más que un mecanismo para elegir líderes; es el pilar sobre el cual descansan la libertad, los derechos humanos y las oportunidades para todos. Allí donde la democracia se fortalece, encontramos sociedades más inclusivas, con instituciones sólidas que garantizan justicia, igualdad y bienestar. En cambio, donde la democracia se debilita, prevalecen la desigualdad, el autoritarismo y la desesperanza.

En estos tiempos de debate y polémica, cuando algunos cuestionan si vale la pena votar o no votar, quiero reafirmar una verdad fundamental: no existen soluciones mágicas ni caminos aventureros. Nuestra única herramienta de cambio es el voto, la inacción y la abstención nunca nos va a permitir construir el futuro que soñamos, es verdad el reto de luchar por el voto es gigantesco, pero es un reto que debemos asumir cada vez que podamos demostrar que somos mayoría, el ejercicio del voto no solo es un derecho constitucional, es nuestro camino para conquistar y mantener el compromiso de luchar con la gente.

Muchas cosas han pasado los últimos meses, nos hemos enfrentado a las situaciones más adversas, pero quiero decirles que acá no se rinde nadie y nos mantenemos de pie, el compromiso con la gente de Rafael Ramírez Colina y su equipo no se apaga en la tormenta; al contrario, se arraiga más profundamente, porque son en los momentos difíciles donde se demuestra la verdadera fortaleza.

Por lo anterior, quiero manifestar mi convicción inquebrantable de participar en las elecciones del 25 de mayo, apoyando con todo nuestro esfuerzo la reelección del gobernador Manuel Rosales, enarbolando la bandera de la unión en pro de nuestro querido Estado Zulia, de nuestro país y honrando a todos aquellos que han dado su vida por la justicia o han sido víctimas de la injusticia.

Los zulianos no podemos ceder nuestros espacios ni permitir que la oscuridad  y la restricción vuelvan a apoderarse de nuestro Estado. Acá no habrá más decisiones equivocadas, este es un compromiso para mantener la prosperidad y el progreso que ya se reflejan en nuestra ciudad y nuestro estado. Es una promesa con nuestra tierra, con nuestra gente y con nuestro futuro.

Mi mensaje hoy es claro: no dejemos que la indiferencia o el miedo nos paralicen. Seamos actores de la historia, protagonistas del cambio y guardianes de nuestra democracia. Venezuela necesita de cada uno de nosotros.

Vanessa Linares de Ramírez

Primera Dama del municipio Maracaibo